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Custodios de la noche
"Angel de la guarda, mi noble compañía, no me desampares ni de noche ni de dia".
En mi cabeza retumba , el recuerdo de mi infantil plegaria, Aqui ahora, en la soledad de la celda, el frio agosto, me envuelve, hoy no duermo, ya no creo en angeles. Y custodia mi noche "el perro" que no ladra, el agua que no desbordo ningun río. Ambos velan por mi para que de mi pecho no broten carmines, de la punzante, de la oscura y silenciosa traicion y mi alma no arda en llamas por mezquinas felonías. Cierro y abro los ojos, miro, mi perro no tiene nombre, mi mano cae extendida, se humedece pienso, todo esta bien mis nobles compañías. Suspiro y me repito... no me desamparen esta noche, ni el resto de mis noches...
Gallo Chino
(Silvia Ferreyra)
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Muy de madrugada
Parecía que la noche aun no terminaba, el cielo todavia pintado con su gran oscuridad, salpicado con un manto infinito de titilantes estrellas, hacían notar que era muy de madrugada, que todavia la mayoria dormia, que las horas de sueño para ella ya habian terminado, pero para su corazón y sus ansias nada importaba mas que, coo cada domingo, llegar a su lado, porque sabia que el no dormiria, que su madrugada no tenia fin, se detenia cuando ella llagara para estrecharse en un abrazo tan esperado de una tan larga semana. Era a partir de ahi que sus corazones comenzaban en un latido nuevo, renovado y cargado de una espera perdurable; Desde ese momento se daban cuenta de cuanta falta se habian hecho uno al otro.
Desde ese instante todo lo esperado ya quedaba atras, era como un descubrimiento nuevo cada domingo, los invadian miles de palabras, cantidad de preguntas, complices miradas, los mas calidos de los besos y todo el anhelo de saber del afuera.
Los soplos de abrazos, risas y besos pasaban a llenar los vacios de extrañez que los habian invadido en el septenario a cada corazón, cuando se daban cuenta, la claridad del dia dejaba atras la madrugada.
Abril
(Silvia Herrera)
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Mi otro yo, segun piensa, reza y piensa en sus ilusiones
La mañana es gris, gris como la mirada de este lugar; solo en el galpon donde los pajaros pican migas y semillas, piando indiferentes, veo todo esto y hago una lista de aquello que es importante y aquello que a esta altura de mi vida ya es desechable, entre lo primero destaco sin dudarlo a mi familia, a mis hijos. A mis padres / Una casa Una esperanza.
Confusio
(Marcelo Paye)
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A los Once años
Estar solo, estar tranquilo, una casa en medio del monte, tenia lo que me gustaba y lo que nunca pude tener.
El monte con arboles y animales, tenia algunas casas perdidas, con ruidos de animales, alguna maquina cargando a un camión, el ruido de algun molino. Con noches ideales para la pesca. El río y el monte son para compartir con amigos.
Siempre me gustó el monte, cerca de los carpinchos y los yacarés, que algunas veces terminaban siendo mi alimento.
Ponía trampas en los nidos de los carpinchos y luego a esperar, alguna vez usé una escopeta, pero la cosa era dieferente, las trampas eran con forma de boca y no de tejidos.
Tenia once años en ese momento, luego de cazar o pescar hacia fuego y allí iba a parar el bicho.
El señor carpincho
(Diego López)
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Esta es una linda mañana, sin embargo pienso en lo que no me gusta, a saber:
Los gatos blancos, los cigarrillos, los dolores fisicos.
Los gatos negros, la bebida, los estados de ánimo, viajes, la envidia, el rencor.
Asado duro y vino con soda.
Agua y cabellos.
Preservativos.
Motos y vestidos de mujer.
Dentista y politicos.
Curas.
Sindicalistas.
Gatos del color que sea.
Sin embargo, me gusta la poesía.
Soñador
(Victor Ramirez)
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24
Cárcel palabra amarga
antes ya te nombraron
Pablo Miguel Joaquín Armando
cantaron su dolor y el de otros hombres
aquí yo siento y veo
tanto muro tanta reja circundante
y no alcanza
a encerrar las vidas y los sueños
quién y cómo transmitirle
a paloma, a jazmin, a lluvia
a risa desatada, alegria de los hombres
pero antes cómo transformar
sin que sea pena
a los hombres.
Mister E
(Edgardo Carrizo)
