Caminaba por la vida perdido,
desorientado hasta que tropecé
con el espejismo de tus ojos oscuros.
Percibí en ese instante
tus besos dulces, mas que la miel
tus miradas profetizando
a este corazón ambulante,
un amor nuevo, como caído del cielo.
Te vi, me vi, en el espejo de tus ojos,
me acerque y rompí el cristal
de esos ojos hermosos como el alba,
profundos, secretos,
ojos negros, casi perfectos.
Te vi, conmigo en una mañana,
me vi en tu cama, juntos
dormidos en medio de la noche.
El espejo de tus ojos,
me deslumbró, me cegó.
Por eso cuando abro mis ojos
solo veo tu cuerpo, el relieve de tu piel morena...
En el espejo de tus ojos, me reflejo
escribiendo estas líneas,
jurando un amor vivo,
pidiendo que protejas
este corazón que fue ambulante,
quien desde esta noche
dormirá bajo tus sabanas.
Rodrigo Lezcano
Taller: Tras Las Paralelas Azules
Pabellón Nº 4
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Pabellón Nº 4
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