1- Soy una persona privada de la libertad, no es mi primera vez, pero siempre hice conducta aquí dentro. Siempre tuve el sueño de cambiar mi vida. Hoy siento que puedo hacerlo, hoy me siento libre, acepte que estaba perdido entre mis dudas y reflexionando un día me encomendé a las manos de Cristo, el vivir día a día en este estado reflexivo me ayuda y me hace sentir libre.
2... En mis mañanas al despertar siempre me levanto, caliento la pava para tomar unos mates, me lavo los dientes, tomo la Biblia buscando una palabra, al encontrarla reflexiono sobre la misma y luego llegan a mi celda chicos a los que enseño a estudiar la Biblia, oramos, compartimos algunos versículos bíblicos, ellos me cuentan sus problemas a los que trato de dar un buen consejo eficaz, darles aliento, en si es una responsabilidad trabajar para aquel que murió por nuestros errores. Esto no es una carga por que el mismo Cristo me ayuda y me da fuerzas para seguir adelante, cuida de mi familia y aparte soy consciente que sin Cristo nada soy, lo he tenido todo y me encontraba vacío por dentro a la ves y con Cristo lo tengo todo y nada me falta gracias a mi Dios.
3... En mi habitación cuando llega el horario de cierre de todas las celdas, es maravilloso encontrarce solo, me pongo a mirar las cosas que tengo, mis retratos, mis fotos en especial la de mis hijas, de mis hermanos, mi mamá, mis trajes, mi velador, todo siempre bien limpio, perfumado y ordenado, al cuarto le puse alfombras, las que trato tan bien como a mi vida, por que pienso que no tenemos que dejar de ser limpios; En mi habitación no se fuma ningún tipo de droga, en definitiva nada que contamine.
4... Ella muchas veces se aparece en las noches y me despierta con un abrazo, siento su respirar muy cerca de mis oídos, me dice muy suavemente: te quiero Negro, te amo, te necesito, yo estoy con vos sin importar el lugar ni las dificultades, estoy cerca de ti, no te voy a dejar nunca de querer...
Esta chica es muy importante para mí, es mi fortaleza y mis ganas de seguir adelante, gracias a Dios ya no siento culpa de haberle fallado.
Mendietta José
Tras Las Paralelas Azules
Pabellón Nº6
Tras Las Paralelas Azules
Pabellón Nº6
No hay comentarios:
Publicar un comentario