Quiero darle gracias a Dios, primero y principal por tener la oportunidad de reflexionar, junto a un grupo de amigos, las malas y buenas cosas que poseo en una mochila imaginaria.
En realidad me pongo a pensar cuantas cosas malas y buenas hice de mi vida.
Me gustaría sacar de raíz definitivamente todos los malos recuerdos, los que me hacen mal, lo incorrecto, lo que me lastima. Nunca antes me había puesto a pensar sobre este tipo de cosas, por que a decir verdad son muchas.
Enumerarlas a todas no se si podría por que no se por donde empezar. Hoy por hoy si abriría mi mochila, sacaría mi temperamento, que es muy fuerte, loco, descontrolado, impulsivo, quizás no aparento por que lucho día a día por mantenerlo dormido, sedado, controlado. Por un lado es bueno por que logro manejar la situación, será que estoy entrando en una etapa de madurez que hace que mi conducta sea manipulable. Manipular o manejar mi temperamento es muy bueno para mi futuro, para mí, mi familia y para la sociedad.
Ese es el punto más importante que resalto en mi vida.
Los malos recuerdos es otro punto fundamental que trabaja en mi. Un pasado bastante frustrado, desde mi infancia hasta mis últimos días en la calle.
No me pongo a pensar mucho para no lastimarme, pero me di cuenta que no pensar en el pasado hizo de mí, un hombre frío. Hoy quiero sacar de raíz todo lo malo de mi mochila, le pido a Dios serenidad para aceptar lo que hice y no puedo cambiar y mucha sabiduría para cambiar las cosas que si puedo.
Tengo en mi mochila, resumiendo mucho de bueno, por eso sigo adelante, le pido mucho a Dios para volver a empezar, ser un hombre diferente, normal, con mucho amor y humildad. Ser ese hombre que tanto anhelo para dar lo mejor de mí a los que me necesitan y amo.
Luis Cassetti
Taller: Tras Las Paralelas Azules.
Pabellón Nº4
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