Me llamo Adrián, sinceramente estoy cansado, no vuelo por el lugar en donde estoy, a mis treinta años por suerte me di cuenta de cuanto extraño a mi hijo, a quien me gustaría darle un hermanito, pero la situación no es la apropiada. Todos los días pido a Dios por mi familia, lo único que quiero es que se encuentren felices, a pesar de que no estén a mi lado. A mi esposa la amo, es que ahora me doy cuenta de los momentos que me perdí, por no estar a su lado, por eso y mucho más, espero poder llegar a los setenta años y disfrutarlos junto a ella, a Máximo y a otros que vendrán seguro, y ser felices como deberíamos serlo.
Lo material va y viene, pero la vida esta hecha de tal manera, que si no dependes de un buen trabajo seguro, vienen los problemas ¡hasta con la familia!... Si llego a tener todo esto, podré darle un buen estudio a mis hijos y disfrutar con devoción de toda la familia...
Bruno Adrián.
Taller: Tras Las Paralelas Azules
Pabellon Nº 5